• 15 de octubre de 2025
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El Giro Proteccionista de México: ¿Cómo Afectan los Nuevos Aranceles de la TIGIE al Consumo y la Competitividad Local?

El Giro Proteccionista de México: ¿Cómo Afectan los Nuevos Aranceles de la TIGIE al Consumo y la Competitividad Local?

 Por: José Carlos Nova Sánchez


Política Comercial y Proteccionismo: La TIGIE como instrumento para fortalecer la industria nacional y contener el consumo importado o una acción para cumplir los caprichos de EE.UU

 

«El aumento arancelario representa un desafío directo en la estructura de costos para cualquier empresa mexicana con cadenas de suministro basadas en Asia, obligando a una reconfiguración estratégica urgente hacia proveedores nacionales o socios con acuerdos comerciales.»

 

El Gobierno de México ha movido una de sus piezas de política comercial más importantes. Con la propuesta de modificación a la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (TIGIE) 2026, se busca imponer aranceles de hasta el 50% a 1,463 fracciones arancelarias, impactando primordialmente a importaciones de países sin tratados de libre comercio, especialmente China.

 

Esta medida se presenta como un esfuerzo de protección para 19 industrias nacionales estratégicas, reconfigura el panorama de la importación y crea un nuevo imperativo para que los empresarios mexicanos replanteen sus cadenas de suministro y estrategias de mitigación.

 

En el Paquete Económico 2026, la iniciativa de modificación a la TIGIE introduce aranceles ad-valorem de hasta 50% sobre más de 1,400 fracciones arancelarias. Esta política afecta principalmente a las importaciones provenientes de economías sin acuerdos comerciales, como China, Corea del Sur, India y Turquía.

 

Se estima que el gravamen impactará aproximadamente 52 mil millones de dólares del valor total de las importaciones. El decreto, que busca proteger sectores vulnerables de la competencia desleal y fomentar el desarrollo industrial interno, establece dos bloques de incrementos arancelarios principales:

 

  • Arancel del 50%: Aplicable a sectores sensibles como automóviles (incluyendo vehículos eléctricos e híbridos de origen chino), textiles, calzado y productos siderúrgicos (acero).

 

  • Arancel del 35%: Dirigido a bienes manufacturados como electrodomésticos (línea blanca y pequeños aparatos eléctricos), muebles y productos de plástico.

 

En promedio, el arancel efectivamente pagado aumentará del 16.3% al 33.8% en los bienes afectados. Este incremento es una señal clara de política industrial que obliga a las empresas a recalcular sus estructuras de costos.

 

Efectos Inmediatos en Precios, Inflación y la Estrategia Empresarial

 

La principal consecuencia de esta medida es la presión directa sobre la inflación y el poder adquisitivo del consumidor.

 

  1. Impacto en Precios al Consumidor: Organismos como la ChinaCham y la ANIERM advierten que los precios finales de los productos afectados podrían incrementarse entre 30% y 100%. Este encarecimiento automático se trasladará al consumidor en bienes de uso cotidiano (ropa, calzado, enseres domésticos), afectando la inflación subyacente.

  1. Riesgo en Inversiones Específicas: En el sector automotor, el arancel del 50% elimina la ventaja de costo de los vehículos eléctricos (EV) de origen chino, poniendo en riesgo inversiones de distribuidores mexicanos y frenando la adopción de la electromovilidad. La Asociación de Distribuidores (AMDA) ha señalado la vulnerabilidad de más de 32 mil empleos directos asociados a estas agencias.

  2. Encadenamiento Productivo: El golpe no solo recae en el producto final. El encarecimiento de insumos o componentes importados afectará la estructura de costos de la manufactura nacional que depende de piezas asiáticas (electrónica, textiles, químicos), pudiendo hacer que productos mexicanos también suban de precio o pierdan competitividad en el mercado de exportación.

 

Sustitución de Importaciones y Herramientas de Mitigación

 

El arancel es un riesgo, pero también un catalizador para el desarrollo de la proveeduría nacional y la reconfiguración de las cadenas de valor. La medida busca incentivar la sustitución de importaciones asiáticas por producción mexicana o por insumos de socios comerciales con tratados vigentes.

 

Estrategias y Herramientas de Mitigación para el Empresario

  • Alternativas de Origen y Desarrollo Local: El empresario tiene un fuerte incentivo para redirigir la proveeduría a socios con acuerdos comerciales vigentes (T-MEC, Unión Europea, CPTPP) o, de manera más importante, a fabricantes nacionales. Esta protección arancelaria crea una oportunidad de negocio para las Pymes manufactureras nacionales de sectores como el calzado y el acero.

 

  • Maximización de Programas Fiscales: Para reducir el costo de los insumos y bienes intermedios que no son fácilmente sustituibles, las empresas deben maximizar el uso de los regímenes aduaneros existentes, esenciales para el empresario importador:

 

  • Programas PROSEC (Promoción Sectorial): Permiten la importación de insumos con aranceles preferenciales para sectores productivos específicos.

  • Regla Octava: Un permiso para importar bienes no producidos en el país con arancel reducido o cero para ser utilizados en un proceso productivo.

  • Programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación): Permite la importación temporal de bienes para ser transformados, elaborados o reparados, y luego exportados, sin pagar el arancel. (Cuidando las restricciones de los tratados)

 

El Reto de la Adaptación Empresaria

 

La nueva TIGIE ha generado una división: mientras cámaras industriales nacionales (como AMIA y CANACERO) aplauden la protección y la consolidación del mercado interno, los importadores y empresas asiáticas temen las consecuencias inflacionarias y la posible escalada de un conflicto comercial con China.

 

El gobierno estima una recaudación de alrededor de 3,800 millones de dólares adicionales en 2026. Sin embargo, este ingreso fiscal se obtendrá a costa de la economía del consumidor y podría no incentivar la eficiencia de las industrias protegidas.

 

Para el empresario, la medida es una señal de política industrial que exige: reingeniería de la cadena de suministro con foco en la proveeduría local, optimización fiscal mediante programas de fomento y preparación para la contracción de la demanda de bienes de consumo duradero debido al encarecimiento e inflación.