• 22 de noviembre de 2025
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Carlos Nava: Jalisco Tiene Que Dar Un Salto En Cultura Empresarial

Carlos Nava: Jalisco Tiene Que Dar Un Salto En Cultura Empresarial
En un autodiagnóstico se dan cuenta que la operación diaria los absorbe y olvidan temas clave como el bienestar, la cultura o la innovación en las empresas.

POR: Rosario Bareño Domínguez

FOTOS: Luis Francisco Rodriguez


Empresas consolidadas, pero con áreas pendientes, es lo que observó Carlos Nava, Director de Talento de la Academia del Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara durante la conferencia «Liderazgo intergeneracional» que impartió ante empresarios. El diagnóstico realizado durante la jornada revela un sector empresarial sólido. 

«Son empresarios muy consolidados, con culturas laborales bonitas. La parte de compensación está bien cubierta: pagan al nivel del mercado o por encima, ofrecen fondo y caja de ahorro, vales, aguinaldo. Nadie está por debajo; incluso se sienten mal si no contribuyen al nivel del estado»

…explica el académico.

No obstante, advierte tres áreas donde Jalisco debe reforzarse: capacitación y desarrollo, clima laboral y bienestar integral, indicó en entrevista. «En capacitación, muchos dan lo mínimo indispensable. Falta apostar por planes individuales de desarrollo, medir talento, identificar a los top talent y mandarlos a programas formales. Algunos lo hacen, pero sin continuidad», señala.

 

En cuanto al ambiente laboral, Nava observa un rasgo muy característico de las empresas locales: su espíritu familiar. «Es cierto, muchas son verdaderas familias, donde todos se conocen. Pero eso puede volverse rutina. Hay que evolucionar hacia entornos más institucionales e innovadores, con espacios para compartir prácticas, celebrar logros y retroalimentarse».

 

El tercer desafío y así lo considera es el bienestar integral. Aunque las compañías mantienen las celebraciones tradicionales —fiestas decembrinas, Día de las Madres o convivios religiosos—, se necesita una estrategia más amplia. «Debe haber actividades físicas, recreativas, artísticas, y espacios donde también participen las familias. El bienestar no puede quedarse solo en el colaborador», enfatiza.

 

El director de Talento de la Academia del Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara advierte que el reto del empresariado local no está en los salarios, sino en la innovación, el desarrollo del talento y el bienestar integral. La sesión se desarrolló como  una introspección colectiva sobre la cultura de trabajo. El encargado de conducir la dinámica es Carlos Nava, que desde el inicio lanzó una pregunta directa:

«¿Cuándo fue la última vez que revisaron cómo está su cultura organizacional, más allá del sueldo y las prestaciones?»

Al principio se generó silencio, reflexión y finalmente participación. «Fue interesante ver cómo se les abren los ojos cuando hacen su propio diagnóstico», cuenta Nava. «Se dan cuenta de que en unas cosas están muy bien, pero en otras se han quedado atrás. La operación diaria los absorbe y olvidan temas clave como el bienestar, la cultura o la innovación».

 

Aprender desde la apertura

 

Lejos del formalismo, el encuentro resultó participativo y entusiasta. «Me pidieron el material, mis datos, quieren más pláticas. Entendieron los conceptos de forma cercana, sin tecnicismos. Creo que hacía falta que alguien externo les dijera las cosas para que cayera el veinte», comenta Nava con humor.

 

El especialista reconoce que llegó con cierta duda. «Pensé que sería difícil porque era un grupo de empresarios con experiencia, consolidados y con una agenda apretada. Pero fue todo lo contrario: participaron, recordaron buenas prácticas, propusieron ideas. Había hambre de hacer cosas nuevas».

 

Academia y empresa: una alianza necesaria

 

Para el académico, la colaboración entre academia y empresa es fundamental. «Las asociaciones empresariales suelen enfocarse en lo operativo, en la coyuntura. Una institución educativa trae nuevo conocimiento, metodologías y modelos de liderazgo actualizados. Les abre la mirada más allá de lo local», señala. Esa apertura, afirma, es clave para que Jalisco mantenga su competitividad. 

«Tenemos todo: infraestructura, talento, clusters, presupuesto. Pero no podemos conformarnos con ser el tercer estado más grande. Monterrey nos lleva años luz en muchas prácticas empresariales, y necesitamos alcanzarlos. Eso solo se logra con una cultura que premie la preparación y el crecimiento humano»

El cambio empieza desde dentro

 

Carlos Nava reconoce que transformar la cultura empresarial no sucede de la noche a la mañana, pero insiste en que la conciencia es el primer paso.

 

 “Las transformaciones culturales toman tiempo, pero comienzan con el darse cuenta. Hoy los empresarios entendieron que pueden hacer más, y que la competitividad no solo se mide en cifras, sino en bienestar, desarrollo humano y capacidad de innovación”.

 

Convencido de que el liderazgo empresarial es motor de cambio, concluye con una invitación a la acción: 

«Cada empresario tiene en sus manos la posibilidad de marcar una diferencia. Si cada uno impulsa la innovación y el bienestar de su gente, el estado entero da un salto. Lo que buscamos es provocar una evolución cultural en nuestras empresas»